Si hay algo que a esta altura es bastante evidente, es la impericia como administrador de Scioli. La Legislatura provincial votó a fines del año pasado un Presupuesto que, por supuesto, incluía el pago de sueldos y aguinaldo. Es decir, no se encontró con un gasto imprevisto. Si a eso le sumamos que la Provincia aumentó la recaudación en este semestre más allá de lo previsto en el mismo Presupuesto, no aparecen razones para que ahora no pueda pagarlo.
Más
todavía si se recuerdan los recitales con Montaner, la propaganda
masiva (mas 1000 millones de pesos) y otros gastos, no incorrectos, pero
impropios para una Provincia que cinco meses después no puede afrontar
los gastos corrientes.
Es
cierto también que Buenos Aires está perjudicada (por decisión de
Alfonsín que quiso complicarle la gestión a Cafiero) al haberse votado
una ley de coparticipación donde, pese a tener el 40% de la población y
aportar el 39% del PBI Nacional, se le otorga sólo el 19% de los
impuestos coparticipables (donde no entran p. ej. las retenciones). Y
también es cierto que no es el único Estado Provincial en problemas
financieros. Para no ir más lejos, Macri tuvo que endeudar la Capital y
la mitad de ese préstamo lo usó para gastos corrientes.
Pero,
la duda es ¿recién ahora Cristina, Randazzo, Boudou, Lorenzino
(Ministro de Economía), Anibal Fernández y....siguen las firmas, se
acordaron que Scioli es mal administrador. ¿No lo propusieron ellos
mismos hace apenas diez meses y llamaron a votarlo hace solo ocho meses?
¿No estuvo de vicepresidente y desde hace cinco años como Gobernador
con este mismo Gobierno? ¿Que sucedió?
Quizá
ahora empiecen a quedar claras las razones de Moyano y quizá ahora
podremos saber de verdad como se empiezan a dividir las aguas en el
partido gobernante. Lástima que en medio de la pelea, está la gente
común, que es quien sufre las consecuencias.
Prepárense
para ver saltos y piruetas, reacomodamientos y panqueques. Después de
todo, se está disputando quien va a tener el poder dentro de tres años.
Y ninguno lo tiene asegurado. La ambulancia va a seguir cargando los
heridos del giro del cristinismo.
Ahh!!!
Y el que quiera entender esto como un enfrentamiento de izquierdas y
derechas o de “progresistas” contra “reaccionarios”, corre el riesgo de
quedarse sin entender nada. El tiempo va a ir mostrando las cartas de
cada uno y ... en la cancha se verán los pingos. Con la crisis mundial
como telón de fondo.