El primer balance de la elección, y
el balance de mis opiniones se centra en una frase que compartieron casi todos
los analistas políticos, encuestadores e incluso los dirigentes del PRO = ¡¡¡ QUE SORPRESA !!!
Ha
sido un resultado absolutamente
inesperado. Ningún analista ni
periodista ni político pensó los guarismos finales. ¿Vidal podía ganar Buenos Aires?
Había dudas, era una posibilidad no tan firme. Pero 5% de diferencia, NO. ¿Macri podía llegar al ballotage? Muchos
opinaban que sí, pero más porque Scioli no llegara al 45% ni al 40%. No porque
la diferencia fuera poca.
Pero, en política lo peor es
enojarse con la realidad. Hay que analizarla, pensarla, buscarle explicaciones.
Porque al hacerlo bien se logra la base donde fijar las políticas adecuadas. He
escuchado a muchos kirchneristas culpar a la gente, lo cual me parece parte de
la desconfianza que naturalmente le tienen, por eso no les molesta el verticalismo,
porque a la gente hay que orientarla o sostienen a los sindicalistas
millonarios y patoteros, porque ¿Qué es eso que la gente decida desde la base?
Por eso tienen a los barones del conurbano, porque en el Gran Buenos Aires
tenes que ser peronista y cojudo para gobernar.
Y se me está escapando sin querer la
primera explicación del voto. Porque si hay un castigo claro en esta elección
es a las expresiones más groseras del peronismo heredadas y mantenidas por el
kirchnerismo. La sufrieron los barones del conurbano y Aníbal (por ser la
expresión del dedo de Cristina). Me han dicho “¡¡¡ Que desastre !!! Cambiemos
ganó en las históricas comunas del peronismo. ¿Desastre? ¿Por qué? ¿Es mejor el
eterno Curto, el Barba Gutierrez, que lo que se eligió? ¿La muestra de
progresismo está en Otahecé, West Ocampo? ¿O a nivel nacional en Insfram, o una
integrante del clan Saadi en Catamarca (Lucía Corpacci Saadi)?
¿El progresismo que habría que
defender es el regresivo sistema impositivo que tiene como frutilla del postre
cobrarle impuesto al salario, pero no a las transaciones bursátiles o
financieras, casi nada a la megaminería y el petróleo y menos aún a las grandes
fortunas?
¿O el progresismo lo expresa la férrea
defensa que este Gobierno hizo de la patota sindical, llegando a desoír el
pedido de la OIT de reconocer a la CTA que lleva quince años? La democracia
kirchnerista no entra en la fábrica ni los trabajos para que los trabajadores
no puedan discutir su destino ni enfrentar bien armados a los empresarios (que el
Gobierno siempre defendió en sus ansias de ganancia).
¿Acaso es la degradación ambiental
de la megaminería y las extractivas? ¿Quizá es la corrupta policía o una
Justicia que judicializa a 4000 activistas gremiales y sociales, pero jamás
logra meter en cana a los corruptos que afanan miles de millones?
Y podría seguir con la educación y
la salud municipalizada tal como señalara que había que hacerlo Menem bajo la
batuta de Alsogaray. ¿O los servicios privatizados, caros, ineficientes y sin
control? Todo sin ir al fondo del asunto
que es la mantención de la directriz económica de Martinez de Hoz y la
Dictadura de primarización de la economía, extranjerización de la banca y la
producción junto al pago puntual de la Deuda Externa.
¿Este es el progresismo que tenemos
que defender? ¿Cuál es la gran amenaza de Macri? ¿Que puede acotar las
paritarias y ponerle techo? (como hizo Cristina el año pasado). ¿Que va a
extranjerizar el País? ¿Más aún? ¿El
kirchnerismo no es culpable por todas estas barbaridades, pero sí la gente que no entiende que todo esto
es un gobierno popular?
Por todas estas razones, no veo una
gran diferencia entre este Gobierno que llegó a tener el tupé de llamarse de “izquierda”
y el gorila de Macri. Si no, por favor puntualmente, en forma detallada,
minuciosamente, ¿me indican cuál?
Y aclaro de antemano que si la
diferencia es la AUPH, todos ya dijeron que la mantienen. Si son los ferrocarriles,
bueno desde el 91 aplaudieron su desguace, lo propiciaron, repartieron dádivas
entre sus concesionarios amigos hasta que no pudieron hacer más que hacerse
cargo (nacionalizarlo no porque no se nacionalizaron - lean la ley). Es YPF? Lo
mismo que los trenes. ¿Las AFJP? Único punto firme, tardío, pero Macri también
plantea dejarlas. ¿Va a vaciar las arcas? Si quedó algo, puede ser. Como todos
los Gobiernos que hubo hasta ahora.
En serio, por favor, para la gente
del común, para la gente que no llega a fin de mes, para la masa de
trabajadores que no recibió salvo migajas de la gran bonanza económica, ¿pueden
explicar esa grosera y brutal diferencia que dicen que hay entre Macri y
Scioli?
Y, aunque empecé con otro paradigma,
creo que esto explica el voto. Si la gente lo ve a Scioli despegado de
Cristina, marcando errores a corregir, planteando cambios en donde es
necesario, no está descartado que pueda ganar. Pero para eso hay que hacer algo
muuuuy ajeno al peronismo, esa cosa rara que se llama autocrítica.
Porque en política lo que gana es la
política. Y la política central de Macri dio en el clavo. Planteó que se votaba
continuidad o cambio. Y los brutos laburantes, los ignorantes trabajadores, la
inculta gente de barrio y el pueblo, en general, falto de capacidad de análisis
para ver las grandes ventajas del modelo kirchnerista, votó el cambio. El
kirchnerismo defendió el modelo como lo mejor (“no fue magia”). Se ve que la
gente no entiende porque no quiso continuarlo.
Y mientras no cambie el sistema, la que elige es la gente. ¿No tiene la razón? ¿Quién lo dice? Y además ¿que importa? Es una discusión viciosa que no lleva a nada. La razón (si tomamos la famosa frase del General) es que Vidal gobierna la provincia de Buenos Aires, Larreta gobierna CABA y aliados de Macri gobiernan Mendoza. Y eso es más del 50% de la población argentina. Y falta saber si no dirige el país.
Y yo encuentro a los kirchneristas aún queriendo enseñar como es la cosa y que culpable es uno por no elegir a Scioli en el ballotage o que bruta que es la gente por elegir otra cosa que no sean ellos. Es un camino espléndido para seguir perdiendo.
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