sábado, 30 de junio de 2012

Sobre la derecha y la izquierda en la Argentina de hoy






            La sociedad argentina se vio polarizada (como ya empieza a ser costumbre, aún cuando vayan cambiando los polos opuestos) entre la defensa del “modelo” y el apoyo a Moyano. En forma funambulesca, el dirigente de la CGT pasó de ser un aliado del Gobierno a encarnar la suma de todos los males.

            El abroquelamiento del kirchnerismo llevó a tal extremo la discusión, que pasó a ser un aliado de la derecha todo el que acatara un llamado al paro de un dirigente de la CGT en reclamo de dos medidas, en defensa de los intereses de los trabajadores. Y, aunque no sean las que a otros les parecen más importantes, aunque, como siempre, los dirigentes usan políticamente, eran correctas desde el punto de vista de la defensa del salario y de la defensa de una conquista histórica (asignaciones familiares).

            Si se piensa bien es casi un oximoron (una frase con dos conceptos que se oponen entre sí) plantear que acatar una llamado a un paro por defensa de dos medidas que atacan a los trabajadores puede a uno convertirlo en aliado de la derecha, más aún, siendo expresada por un Gobierno que tiene muchos sectores de la derecha enquistados en su estructura o aliados de él.

            Y esto lleva a muchas reflexiones:

1 -       El eje de la discusión empezó por la negativa de los trabajadores a que se les cobre el Impuesto a la Ganancia sobre el salario. Si bien es cierto que en casi todos los países existe este impuesto sobre los salarios altos, el tope desde el cual se cobra, al no ser modificado durante años y por efectos de la inflación, llevó a que un trabajador soltero pague Ganancias desde que percibe en mano $ 5.782.- y un casado $ 8.200.- ¿Es correcto o no? Es totalmente discutible. Pero no en el aire, no como un concepto aislado.
Si los salarios mencionados alcanzan para cubrir la canasta familiar y el país esta en su conjunto realizando un esfuerzo, no sería ilógico grabar los salarios mas altos.

Pero, si hablamos de un país donde existe una evasión importante o una elusión mayor aún, que lleva a que las grandes empresas no paguen casi nada, donde no están gravadas las ganancias de capital que obtienen las personas físicas, donde no están gravadas las rentas financieras ni el juego (casinos, loterías, bingos), donde tienen imposiciones mínimas las empresas dedicadas a la megaminería, entonces es difícil convencer a un trabajador que aporte desde su salario. Mucho más cuando el mismo, además, no tiene ninguna señal de opulencia.

Y mucho más cuando el Gobierno que tiene una continuidad de nueve años lo hace. El mismo Gobierno que no cambió la realidad impositiva ni elevó el mínimo no imponible a un número decente.

            ¿Y la derecha está en defender el reclamo obrero? ¿O está con el Gobierno que mantiene la regresión de un sistema que beneficia a los más poderosos y ricos? Mucho más aún de un Gobierno que no modifico el IVA (el impuesto a los pobres).

2 -       ¿Cómo puede un Gobierno que ha sido siempre y constantemente enemigo de toda organización sindical independiente, democrática y de base, tener el tupé de determinar si un dirigente, porque lo enfrente, es un traidor a los trabajadores? ¿Cual es el mérito que este Gobierno tiene para decirlo?

Este Gobierno es el autor de la ley Antiterrorista, el culpable, instigador y responsable del enjuiciamiento de activistas Según estimaciones del espacio “Encuentro Memoria Verdad y Justicia” -integrado por más de 300 organizaciones de derechos humanos, políticas, sindicales, sociales y estudiantiles de todo el país- actualmente existen en Argentina cerca de 5.000 personas procesadas por participar de protestas sociales.

Este Gobierno ha defendido a los dirigentes corruptos y antidemocráticos de la CGT, negándose incluso a aceptar el dictamen de la OIT que lo conminó en el reconocimiento de la CTA. Persiguió con las fuerzas de seguridad a las listas opositoras cuando estas reclamaron contra las trabas antidemocráticas de sus gremios. Permitió ante la vista policial la actividad de matones y barras bravas mandados por los burócratas para impedir el triunfo de la Comisión Interna de la línea 60, de los metrodelegados. Amenazó con sanciones a la C.Interna del Garraham, reprimió a la C. Interna de Kraft y hasta metió preso con burdas acusaciones a Sobrero, de la Lista Bordó del Sarmiento Mientras el primer ministro anunciaba por los medios algo que estaba bajo secreto de sumario. Esto es solo una mínima parte de la constante actitud que tuvo para evitar la democracia sindical. Si hay dirigentes corruptos, después de nueve años de kirchnerismo, la culpa no es de Moyano solamente.

¿Y la derecha está representada en todas las organizaciones de base y las listas de izquierda que adhirieron al paro, pero no en el Gobierno que defiende a los corruptos sindicalistas empresarios?

3 -      ¿Que tiene de izquierda este Gobierno para poder acusar a alguien de derecha? ¿Que consignas levanta que sector del kirchnerismo que lo identifiquen en la izquierda? El haber tenido que responder a la demanda planteada por la sociedad en el proceso del 2001 que llevó a la caída de De la Rua y a pasar siete presidentes en un  mes, con una bronca popular expresada en las calles al grito “que se vayan todos”, impulsó un proceso de concesiones a los reclamos populares que enfrentó al país con el FMI y lo llevó a una ruta distinta a la que hoy sufren casi todos los países europeos. Fue, con distintos resultados y rasgos más parecido al levantamiento de Islandia que a la sumisión española.

            Eso hizo que, junto a un proyecto correcto y acertado de apostar a los pools de soja, dejando de lado las producciones de tipo parasitaria de la Sociedad Rural y un aumento inédito de los commodities, hubiera un resurgimiento de la economia y un derrame hacia los sectores más bajos a fin de calmar la movilización. ¿Fue obligado por las circunstancias o fue decisión política propia del Gobierno? Eso no hace a la discusión en curso. Si es importante dejar en claro que, por una u otra razón, este Gobierno dio respuesta a las demandas populares y mejoró su situación.

            Uno puede ser de centro, de izquierda, de derecha y hacer un buen Gobierno o tener una buena gestión. Siempre mencioné la gestión de los Saá en San Luis como buena. Los hechos hacen imposible calificarla de mala. Entonces, si los Saá cierran un diario opositor y alguien va a una marcha contra ellos ¿es de derecha? porque le hace el juego a la  .... no se a quien. Con esto quiero explicar que si este Gobierno puede aparecer ante cualquiera como el mejor de los últimos años o el que logró mejoras, eso en nada lo habilita para juzgar a nadie porque se oponga a una medida que considere incorrecta como de derecha.

            Y menos aún que por haber hecho bien uno, diez, cien o mil cosas, no exista el derecho constitucional a reclamar y peticionar, a movilizar y demandar. Y, después de los años de historia que tenemos atrás, deseo que nadie se oponga a que cualquiera exprese en forma activa su descontento. Es más, cualquier persona que defienda la democracia, el respeto al otro y la libertad, tiene la obligación de defender a muerte el derecho del otro a expresar su posición, aún cuando no concuerde. Y este Gobierno hizo lo posible para que eso no sucediera.

            Además, como dije en otro posteo antes, el proceso revolucionario que sacude al mundo desde la caída del Muro de Berlín, no deja lugar a que se impida esta “democracia de a pie” que se expresa en las calles. Y es bueno que el Gobierno tome nota de ello. Tildarlos de derecha, de hacer el juego a la derecha, de destituyentes o cualquier otro recurso tan burdo o infantil no es suficiente. Las masas no se detienen ante tan poca cosa. Por suerte