sábado, 17 de diciembre de 2011

¿Que bicho te picó, Moyano?





            ¿Cual es el motivo que llevó a Moyano a ponerse como líder de la oposición peronista a Cristina? Porque no se puede negar que el discurso del camionero fue claro: dijo que el peronismo es una cáscara vacía y hay que recuperarlo. Y eso, traducido al castellano plantea una pelea política, no sindical. Por eso renunció al P.J. Y no es descartable que encabece un partido de tipo laborista, ya que hoy en día, el peronismo tradicional (Duhalde y Cía.) es un cadáver maloliente.

            En principio, quedemos en claro que hablamos de Moyano, colaborador de la Triple A en Mar del Plata, dirigente de una Obra Social que truchó remedios, de uno de los sindicalistas millonarios atornillado al sillón y bancado por una patota de barras bravas. Nada de lo que se diga intenta presentarlo como un dirigente honesto o cosa parecida. Por si hubiera dudas, defendió a Moyano y lo apoyan el Momo Venegas y Luisito Barrionuevo

            Pero Moyano basa su poder en su rol de dirigente de un sector de trabajadores y, por eso, aún en forma distorsionada, está obligado a representar a ese sector. Los ataques que recibió del Gobierno no son porque es un patotero ni porque se llenó de plata a costa de sus bases. El enfrentamiento con el Gobierno parte de sus reclamos de aumento de salarios, de su reclamo por la plata de las Obras Sociales y de su reclamo por una representación política del sector sindical.

            Es decir: su pelea por el Gobierno es por el rumbo del Gobierno. Cuando en su discurso dice que del 54% de votos más del 50% son de trabajadores, le está disputando a Cristina el derecho de apropiarse de los votos y le dice que el va a reclamar por los trabajadores que le dieron ese triunfo. Cuando reclama que los trabajadores defendieron al Gobierno cuando las papas quemaban, le aclara que no fue La Cámpora la que sacó el pecho en ese momento.

            Moyano termina de saltar el cerco cuando el Gobierno intenta echarlo del sillón de la CGT apoyándose en la UOM, Luz y Fuerza y el SMATA, cuando le abre las causas judiciales (como a Zanola y Pedraza) para que acuerde los topes salariales que quiere fijar y cuando amenaza con estatizar las Obras Sociales. Es decir, salta en defensa de sus intereses y los de su casta, pero al hacerlo, sólo puede hacerlo desde la defensa del salario y apoyándose en la lucha obrera (por eso amenaza con un paro si en paritarias no consigue el aumento que considera justo o defiende al Pollo Sobrero).

            Por eso le dice al Gobierno que va a defender el salario con la inflación real o exige que cesen los aumentos de precios si quieren negociar congelamientos de sueldos. Por esa misma razón, salvo que en una negociación vuelva a anudar sus acuerdos con el kirchnerismo (como fue hasta hace un año), el camino que le queda a Moyano es girar a la izquierda (todo lo que alguien como Moyano puede girar en ese sentido)

            Y a la vez, sabiendo la orfandad que existe en la oposición, sabe que mientras se enfrente al Gobierno, todo el arco antiK le va a dar una mano, aunque públicamente estén enfrentados. No es casual que en estos días, asesores de Moyano se reunieses con “La Piba” Bullrich.

Además, crisis mundial mediante, Moyano sabe que ya no se va poder repartir para todos. El se prepara a recibir a los descontentos, a aquellos que el Gobierno empiece a ajustar el cinturón. Hasta ahora los ajustes siempre empezaron por los sueldos y los laburantes. Y Moyano se está ubicando para dirigir a los afectados por el ajuste.

martes, 6 de diciembre de 2011

Democracia participativa


La democracia participativa

Hay mucha gente que protestó (y aún protesta) por las constantes marchas, piquetes, cortes de ruta y manifestaciones que complican muchas veces nuestros traslados, o por las huelgas que dejan a nuestros hijos sin clase o nos dejan a nosotros sin colectivos o trenes. En fin, alza su voz contra todas las maneras de acción directa que se utilizan, planteando la necesidad que se busque otra manera de reclamar "sin molestar al otro".

Más allá de la necesaria aclaración que la inmensa mayoría de esas personas no abrieron la boca más que para apoyar calurosamente. cuando los piquetes o cacerolazos iban en defensa de nuestra telúrica y benemérita clase de terratenientes locales (que más allá de la confundida adhesión de algún trabajador pobre, fueron los únicos beneficiados por el voto "no positivo" de Mr. Cobos), ni se quejaron jamás por la Peregrinación a Luján (manifestación de fe que trastoca todo el tránsito del Oeste cuando se realiza), vayamos al fondo de la discusión.

En Diciembre del 2001, todas las esperanzas e ilusiones que las Instituciones (Justicia, Parlamento, Partidos Políticos) les solucionaran los problemas a la gente, se diluyeron ante el corralito, la crisis, el desempleo. La gente salió a buscar formas alternativas de sobrevivir y de pelear por sus necesidades insatisfechas. Recorrió un camino que pasó por el trueque, los cartoneros y los planes sociales hasta que empezó a revertirse la situación. Y, desde el punto de vista político, jamás la ciudadanía tuvo una cohesión tan grande. Su voz era un grito contra la mentira y la burla de quienes siempre la estafaron: “Que se vayan todos”.

Todo el mundo salió a la calle a protestar. Desde los cacerolazos iniciales, se fue a las Asambleas Barriales, las marchas en coche, donde se juntaban las 4 x 4 con las Renoletas y las constantes manifestaciones de cartoneros y desposeídos, junto al reclamo persistente de los ahorristas estafados golpeando las puertas de los Bancos.

Quizá las fábricas recuperadas hayan sido el salto más alto en cuanto a medida anticapitalista (expropiación por necesidad de mantener la fuente de trabajo - autoorganización obrera) y marcan un nuevo piso donde en medio de una crisis se enfrenta la ley de la ganancia del patrón a costa del desamparo de los trabajadores. Pero a la vez son una ejemplo claro de “tomar las soluciones en manos propias”.

Cuando la situación tocó fondo, fue la gente en las calles la que marcó el ritmo de la salida. Si no, sería impensable que los que tomaron el Gobierno en ese instante (el sector más reaccionario y de derecha del peronismo - Puerta, Rodriguez Sáa y Duhalde -), llevaran adelante medidas como el no pago de la deuda externa, la implantación de retenciones a las exportaciones, la pesificación asimétrica (para evitar el colapso de todas las hipotecas inmobiliarias), expropiación de fábricas para entregarlas a los trabajadores y la distribución masiva de planes sociales.

Ese proceso no solo se vivió en Argentina, si no en toda América Latina. Después de una década de aplicar obedientemente los planes del FMI (¿se acuerdan de la alemana y del indio que venían cada año a tomarnos examen?), todos los países de la zona entraron en crisis. Lo mismo que ahora se repite en Europa. Y pensar que hay gente que todavía exige que el país sea serio y se ajuste a los dictados de los organismos financieros. Digo yo ¿nunca aprenderán?

Pero la población sí sacó sus conclusiones. Una vez que aprende algo bajo el hierro candente de la Historia, que marca con salvajismo cada uno de esos procesos, no olvida. Por eso, la democracia "de a pie" vino para quedarse. Por eso cuando pasa cualquier cuestión donde las autoridades no actúan, como un asesinato en el barrio, la gente sale y toma la acción en sus manos sin confiar en nadie.

Esto puede que esté más mediado porque el kirchnmerismo trajo de vuelta una cierta confianza en la política oficial, pero tendrá que pasar mucho tiempo de buen tino y acción de todas las Instituciones para que eso desaparezca y, de eso, estamos lejos.

Yo brindo por esa resolución de la gente de tomar en sus manos el timón del país y no confiar en nadie. Esa es la verdadera explicación del rumbo de todas las naciones del Cono Sur y ahora de África. Los poderes no pueden poner el pie fuera del plato, si no, la gente está atenta para salir de nuevo.

Y, si la gente es la que manda, para mi, es algo muy parecido a democracia. Más, me parece, que cuando los senadores arreglan con la Banelco para votar leyes que flexibilicen el trabajo. O por acuerdo con los milicos votan las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida... y tantísimos otros ejemplos que todos conocemos.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Explicación parcial de la crisis


            Trataré de dar una visión empezando por un hecho pequeño, pero sintomático. Lo voy a enfocar en un hindú, Vikram Pandit, que recibió una bonificación anual de 23.4 millones de dólares, en Jaime Dimon, que recibió por igual concepto 20.8 millones y Brian Moynihan, que recibió 10 millones. Todos ellos a fines del 2010.

            ¿Porque son ilustrativos estos ejemplos? Porque el hindú es el presidente del Citigroup, Mr. Dimon del JPMorgan-Chase y Mr. Moyniham  del Bank of América. Para que se entienda mejor, son tres bancos que el Estado tuvo que salvar invirtiendo parte de los 600.000 millones de dólares que le costó la crisis bancaria por hipotecas inmobiliarias que hundió a Lemhan Brothers.

            Para que se entienda mejor. El Estado salvó a los Bancos con un aporte que van a tener que pagar las amas de casa, los taxistas, los empleados y todo ciudadano de EEUU (por eso hay indignados en Wall Street) y los yanquis van a tratar de descargarlo sobre el resto del mundo. Y esos tres sabandijas condujeron a sus Bancos a la quiebra que el Estado salvó ¿Y los premian? ¿Son muy tontos los banqueros?

            Para nada. En los veinticinco años que corrieron desde las reformas de Reagan padre refrendadas por Clinton, los Bancos aumentaron la expansión financiera mediante el crédito barato que alentaba el consumo y ganaron fortunas que, año tras año, se repartían como dividendos entre los accionistas. Esto mismo hacían los bancos de todo el mundo, generando una burbuja especulativa que fue la que terminó en la crisis del 2008/9. Los serios banqueros, que embolsaron las ganancias y exigieron que el Estado les cubra el déficit para no cerrar y arrastrar en su caída a los depositantes, hundiendo la economía en un marasmo,  premian a estos crápulas porque se llenaron de dinero gracias a ellos.

            ¿Entonces es un tonto Obama o los presidentes del resto de los países que invirtieron millonadas (y siguen invirtiendo en Europa) para salvar los Bancos. Para nada. Es gente que quiere salvar el sistema y a sus representantes (aunque sean filibusteros sin piedad), respeta sus derechos de llenarse el bolsillo sin preocuparse de las consecuencias y no trepida en explicar a la gente que deberán hacerse duros ajustes, bajando el sueldo, flexibilizando condiciones de trabajo, aumentando la edad jubilatoria o recortando gastos sociales. Pero con los banqueros no hay que meterse. (¿Se acuerdan del 2001?)

A eso llaman “seguridad jurídica” y otras gansadas que disfrazan la realidad que el capitalismo, desde hace casi cuatro décadas o más, dejó de tener una base productiva y se sustenta en base a maniobras financieras de todo tipo que, cada tanto, nos llevan a una nueva crisis. Pero ahora fue tan grande que la crisis la asumieron los Estados.

            Por eso salva a los banqueros que, como buenos capitalistas, hicieron pingües negocios sin importar si eso después llevaba a crisis o lo pagaban los ciudadanos. Eso es, hoy en día, la base del capitalismo. Las mayores empresas son de servicios o financieras. La mayor parte del empleo esta afincada en esos dos rubros. Cada vez más, hay una cantidad enorme de la humanidad que tiene tareas parasitarias.

             Por eso los que un día están cuestionados por fundir un país o una provincia, los que llevan a la quiebra a una Empresa para licuar sus deudas (como el Exxel Group con Freddo, Baistein, Bodegas López y otros o Macri con Correo Argentino o Marsans con Aerolíneas), se reciclan y vuelven a actuar en los primeros planos como si nada pasara.  O reciben premios como los tres banqueros con plata que la paga el pueblo. Así se hace en los países serios.  Así se hace acá. Así se hace en el capitalismo.

            En el mundo, por esta causa, los ricos son cada vez más ricos. Según el informe de Merryl Lynch, los millonarios aumentaron un 10% llegando a 11 millones en el mundo (¡¡¡en plena crisis!!!). El 1% más rico recibe la misma cantidad de dinero por año que el 57% más pobre. La esperanza de vida ha disminuido en 34 países y hay 245 millones de niños y niñas que trabajan (1 cada 6). Y hay 3 mil millones de personas (43% de la población) que vive con menos de dos dólares por día.

            Pero es la primera vez que la gente de todo el mundo, aún de los países centrales, se opone a ser el pato de la boda. Y ya no son los sectores marginales o los obreros. Ahora la rebelión abarca a la clase media. Y ya no es conciente del problema solo una minoría esclarecida.

            ¿Podrán lograr los poderosos que pasen los ajustes y aprieten un ojal más los cinturones de todo el mundo para seguir viviendo en la abundancia? ¿O la gente dirá basta y veremos una salida distinta en esta crisis?

            Alguien la tiene que pagar. Los ricos o nosotros. La respuesta está en lo que cada uno haga y esa acción se junte con la de todo el resto. Como decía Bertold Bretch, no se puede ser neutral.

sábado, 26 de noviembre de 2011

La crisis mundial ¿Llegará a Argentina?




            ¿Se harán, por fin, realidad las apocalípticas predicciones de Carrió? ¿Podrán, por fin, los que vienen hace ocho anunciando que esto se acaba, celebrar su atinada presunción? De una vez por todas, ¿vendrá la gente seria a hacerse cargo del Gobierno para permitir la libre empresa, cortar el chorro de los subsidios, acabar con el pan y circo y volver a los buenos viejos tiempos cuando se ponían topes a los aumentos de salarios, los precios de los alimentos eran los que fijaba el mercado y viajar en colectivo, tren o subte costaba lo que debía costar?

            La crisis azota a Europa, el Euro está haciendo equilibrio para no caer, E.E.U.U. tiene recesión. ¡¡Hasta hay marchas de indignados en Nueva York!! Y esto, ya lleva cuatro años dando vueltas. ¿Por qué? ¿No hay tal crisis? ¿Hay, pero acá no llega?.

            Crisis hay. Desde la era Reagan hasta hace cuatro años, se vivió inflando una burbuja especulativa donde los Bancos alentaron el consumo otorgando créditos sin muchos requisitos. Todo estaba, además, montado en la entrada al mercado de un tercio de la humanidad que no estaba participando. La conjunción de aumento de la demanda, nuevos mercados donde invertir y la creación de dinero ficticio permitió un boom que estalló cuando los Bancos dijeron ¡No va más!

            ¿Cual fue la solución brillante de la gente seria de los países serios? Salvar a los Bancos y a las multinacionales. Los Estados les dieron de sus arcas o de endeudamiento público, toneladas de miles de millones de dólares a los chantas, que habían creado una fiesta sin sustento para llenarse de plata hasta las orejas. ¿Se acuerdan de Lehman Brothers? En el 2007 entró en zona de problemas y, pese a la fabulosa ayuda del Gobierno de Obama, quebró en setiembre del 2008. Atrás de esa caída, hubo un efecto dominó en todo el mundo.

            Ya en ese momento, hubo dos pequeños sucesos, marginales, pero que señalaban algo muy preocupante para los que mandan en el tablero mundial. En Islandia hubo movilizaciones masivas de la gente oponiéndose a que el Gobierno salve  a los Bancos. Y el Gobierno dejó caer al Banco más importante de Islandia (que se había convertido en un paraíso fiscal, una pequeña Suiza para los capitales especulativos). Y el otro fue en Estonia, con un caso similar, pero que, represión mediante, el Gobierno aplicó el plan de salvataje.
           
            Parecía que todo estaba más o menos resuelto, cuando vuelve a estallar Irlanda y después Grecia y ahora están en zona de riesgo Portugal, España e Italia (la 7a. economía mundial) ¿Por qué? Porque para salvar a los Bancos, trasladaron el déficit y el endeudamiento a los Estados y son estos ahora los que están en quiebra.

            Ya sabemos como se resuelve esto. Los mismos genios que comandaron el desastre, se presentan como los salvadores, los que tienen la receta necesaria. Ajuste, ajuste y ajuste. Apretar el cinturón. Reducir el gasto público, etc. etc. etc. Dolorosa, lamentable solución pero ... la fiesta hay que pagarla. ¿Les resultan conocidas esas frases? Y, obviamente, la tiene que pagar la gente. Es decir, los que terminan salvando a los Bancos y a los que se llenaron de plata con la bicicleta financiera  son los ciudadanos de a pie.

            Peeeeero... hay un pequeña problema que no es financiero ni económico, si no político. El imperialismo está más débil que nunca y la gente está más peleadora que de costumbre y no se banca lo que siempre se bancó. Todos los movimientos de rebelión son, hasta ahora, incipientes, pero preocupantes (para los poderosos). Y EEUU y sus amigos, vienen de una amarga derrota en Irak y Afganistán. Se están retirando miserable y silenciosamente de esos dos países sin haber logrado serenar el Medio Oriente ni la revolución árabe ¿o para qué creen que fueron allí? ¿Por las armas del buen amigo Hussein?

            Peor todavía. Todo el mundo musulmán estalló y sacó a patadas a los confiables autócratas que se encargaron de tener a raya a esos pueblos hasta ahora. Mubarak (que garantizaba el control de los palestinos de Gaza para Israel) ya no está. Kadhafi (que se había convertido en un torturador a sueldo de la CIA) fue muerto por el pueblo. Siria está en llamas. Túnez sigue movilizado. Yemen y hasta Bahrein están sacudidos por las protestas.

            Desde su derrota en Vietnam, los únicos triunfos del imperialismo fueron Panamá y, parcial, la Primera Guerra del Golfo. Y la pararon a tiempo. Tocaron y se fueron. Todo el resto fue derrotas. Nicaragua (contras), Líbano (1982), Somalía, Irak, Afganistán.  Al caerse la Unión Soviética, se le cayó la careta de “defensor del mundo libre”, con la cual se pintaba el rostro para justificar sus invasiones, su apoyo a Dictaduras.  ¿Está en condiciones hoy de garantizar reprimir las protestas cuando en su propio país EEUU empieza a tener luchas y cuestionamientos?

            Por eso tardan tanto en resolver la crisis. Por eso todavía no llegó a América del Sur con todo. ¿Ustedes creen que en este continente tenemos los Gobiernos que tenemos porque les gustan a los yanquis? Chavez,. Correa, Evo, Lula, Mujica, Lugo, Kirchner son la expresión de luchas monumentales que sacudieron a Latinoamérica. Chavez nació a la política después del Cacerolazo y el Caracazo. Correa después de la rebelión indígena. Evo después de la expulsión de Gomez Losada por las movilizaciones del Alto y los mineros.  Lula, a caballo de las huelgas del ABC paulista, la lucha de los Sin Tierra y la expulsión de Collor de Melo. Kirchner después del “que se vayan todos” del 2001.

            El mundo está en llamas y los poderosos necesitan derramar el explosivo combustible de un ajuste a las masas. Hasta ahora, le tiemblan tanto las manos que no se animan. Van a tratar de llevarlo adelante de la mano de estos mismos Gobiernos...si pueden. El peligro que tienen es que no hay nadie atrás para parar a la gente si estos fusibles saltan. Tomen de ejemplo a Argentina. En el 2001 casi salta todo por el aire. ¿Se animarán a probar de nuevo el ánimo de la gente?

            Esto se va a poner movido...

sábado, 12 de noviembre de 2011

Ganó Cristina ¿Y ahora qué?


Ganó Cristina. Y ahora que?


            Aunque parezca mentira, hace apenas mes y medio que Cristina Fernández de Kirchner fue reelecta con el 54% de los votos, aplastando a un oposición que quedó diezmada, atomizada y sin brújula. Sin embargo, viendo la situación actual parece que el Gobierno estuviera débil, con  el dólar que amenaza irse a más de cinco pesos, y la sensación de inestabilidad que surge de la lectura de los diarios o de los noticieros de la televisión.

            ¿Que pasó, que va a pasar? ¿Por qué sucede esto? ¿Están mal las variantes económicas? ¿Se acabó el viento de cola?

            Nada que ver. Políticamente, el “cristinismo” no tiene a nadie que le haga sombra. Ni toda la oposición reunida (y reunirla es una tarea que excedería al mismo Hércules) puede inquietar al Gobierno. Todos los índices macroeconómicos (reservas, vencimientos de deuda en el 2012, dinero circulante, expectativas de exportación, balanza comercial, etc, etc, etc.) le dan al país una solidez superior a la de cualquier país sudamericano (Brasil incluido) y a la de muchos de Europa.

            ¿Es todo una campaña mediática de Clarín y compañía? No, el grupo Magneto-Noble no tiene hoy tanta fuerza. Pero, algo hay. Por ejemplo, todo el mundo está pendiente del dólar paralelo. ¿Cual es el monto proporcional de dólares que se manejan en el  circuito paralelo, respecto al volumen total de dólares en el país? Entre el 1 y el 3 por ciento. Es evidente que eso no puede ser el problema.

            Y, si no es la oposición, no es el mercado, no es el Grupo Clarín ¿quién es el que le mueve la estantería al poderoso Gobierno de Cristina? El propio peronismo oficial.

            Ante la ausencia de canales de expresión para la pelea inter burguesa  (la pelea a dentelladas por el reparto de la torta entre los pesos pesados de la economía argentina), esta se metió dentro del partido oficial.

            Ahora, por ejemplo, hay una pelea feroz para incidir en la decisión de cual va a ser el reemplazante de Boudou, para moverle el piso a Marco del Pont (la cual no viene de la actividad bancaria, no está puesta por la gran burguesía financiera).

            Durante estos años, el kirchnerismo se enfrentó (como expliqué en el articulo de “El peligro del triunfo oficialista”) a los históricos sectores que dirigieron el país, los cuales, asombrados de no poder imponer sus designios, elevaron airados las voces contra “la prepotencia”, “los métodos antidemocráticos” y “la mordaza a los medios” todas cosas absolutamente inexistentes. Los voceros históricos del establishment, los “serios” periodistas estrellas  (Magdalena, Lanata, Nelson Castro, Santos Biasatti, Morales Solá., Grondona, etc), no podían soportar no seguir siendo los que marcaban la línea de pensamiento político en el país, como fueron durante años. Ellos, representantes de la Sociedad Rural, la banca financiera y la industria metalmecánica y siderúrgica, empezaron a patinar en el vacío. Y con ellos el mayor representante del sector: Clarín. Peor aún le fue a sus candidatos políticos: Carrió, Alfonsín, Duhalde y ni hablar de los desaparecidos (López Murphy, Reutemann, Blumberg, Aietto Guadagni, Lavagna -se acuerdan? 2007)

            Ese enfrentamiento terminó. Ganó, por muerte y abandono el kirchnerismo. Loable triunfo para un sector que empezó como advenedizo y se terminó quedando con todo el control, partiendo de una acertada lectura de esa inmensa ola revolucionaria que se abrió con la caída del Muro de Berlín. Esa ola que tuvo como efectos el fin del stalinismo, la caída de las dictaduras, un proceso de búsqueda de democracia y participación que acabó con la discriminación sexual, hizo avanzar las leyes proabortistas, aumentó la participación femenina en los poderes. Que llevó al poder a Mandela en Sudáfrica, a Chavez, Correa, Lula, Evo, Lugo, al propio Kirchner e incluso a Obama en EEUU. Comenzó la demolición de los regímenes autocráticos del mundo musulmán, llevó a la derrota a EEUU y aliados en Irak y Afganistán y amenaza (desde dentro y fuera) al Estado racista de Israel. 
           
Esa atinada lectura le permitió a Kirchner erigirse en representante de la voluntad de cambio de las masas. Encaró, tardíamente el “que se vayan todos” y lo cambió por el “que se vayan los representantes de la vieja política”.  Pero, esa pelea ya pasó. Mientra duró, nadie osó mostrar diferencias importantes. Pero ahora viene el reparto de beneficios. Y ese reparto va a ser en el marco de una feroz pelea. Eso explica los enfrentamientos de Cristina con Moyano, la ubicación de Mariotto en la vicegobernación de Bs. Aires. La casi no campaña oficial y la digitación precisa de las listas de candidatos desde la cúpula del Gobierno. Por eso se explica el desarrollo de “la Cámpora” y el aliento a la movilización militante de los jóvenes.

            Porque ahora viene otra pelea. Y esa pelea es dentro del kirchnerismo. Por eso no es descartable ver alianzas cada vez más frecuentes del Gobierno con el macrismo (como ahora para la designación de jueces), con los Sáa y no descarto que con Binner. El Gobierno aprovecha la debilidad de toda la oposición para usarla en esta pelea interna y la oposición necesita aire de donde sea (aunque venga de Cristina).

            Por eso lo del dólar es hojarasca y por eso, pese al aparente tembladeral, el Ministro de Economía no salió a dar ni siquiera una Conferencia de Prensa y Cristina ni lo nombró. Porque sabe de donde viene.

            Siéntense cómodamente en las butacas, porque lo que viene es muy superior a Piratas del Caribe o cosa parecida. Porque los que participan acá le darían envidia a los corsarios del Perla Negra. Estos son filibusteros de verdad. Y porque las peleas son de verdad. Después de todo, se pelean apenas por miles y miles de millones de dólares.

            Y en el marco de esa pelea el kirchnerismo ahora, con la pelea ganada, tiene que dar respuesta a muchos déficits que, hasta con mucha buena voluntad, puede uno concederle al Gobierno que no había terminado de uncir todos los bueyes al carro para que tiren para adelante. Pero ahora ya está. ¿Podrá hacerlo? Esto tiene más suspenso que una de Scream o Detrás de las Paredes.-

¿La oposición? Eso es tema de otra nota

viernes, 4 de noviembre de 2011

A donde va el dólar

Todo el mundo esta comentando que el Gobierno no permite comprar dólares. La Prensa opositora aviva esta preocupación y ya empiezan a escucharse las voces de alarma.

¿Que pasa con el verde? ¿Por qué se tomaron estas medidas? ¿Se va a ir el dólar a $5 o más?

Bien, veamos. Un bien, cualquier bien, incluido el dólar, tiene un valor fluctuante que aumenta si es más solicitado, pedido, requerido o demandado y su oferta no aumenta. A la vez, existe un valor de referencia mundial fuera de los microclimas de nuestro país.

¿Hay una mayor demanda de dólares mundial? No importante, pero sí es verdad que ante la crisis del euro, el dólar revivió un poco del declive que tenía.

¿Hay escasez de dólares en nuestro país?. No. Argentina es el 2o. país, detrás de E.E.U.U. en tenencia de dólares por habitante u$s 1.300.- per cápita. Y las reservas del Banco Central son suficientes para frenar todo intento de corrida. Pero.....

1 - Las compañías extranjeras afincadas en Argentina están teniendo buenos niveles de ganancia y no existe una Ley de Inversiones Extranjeras que regule las remesas de utilidades (la ley en vigencia es la que sancionó nuestro benemérito presidente Menem y este Gobierno jamás tocó) ni una ley de Entidades Financieras que le permita al Gobierno ordenar la Banca, las Aseguradoras, los Fondos de inversión, etc. (caso similar a la anterior. Menem lo hizo, nadie más lo tocó). Y como en las sedes matrices de nuestras  empresas de servicio, extractivas o de producción (alguna vez se paga extranjerizar todo) las cosas no van tan bien, les solicitan a sus sucursales aquí que les manden todos los dólares que ganen.

Esto lleva al despropósito que los subsidios terminen financiando a las multinacionales (ni siquiera a sus filiales autóctonas)  Allí se van parte de los verdes que el alto precio de nuestros comodities (entre otros el bendito yuyo sojero) nos provee.

2 - Otra parte tiene que ver con un juego de aprietes realizado por varios peso pesados de nuestra economía (ocho compañías dijo Boudou) que quieren que se devalúe para que las ventas de sus productos al exterior les signifiquen más ganancias (eso se llama competitividad al estilo argentino)

3 - Ante cualquier crisis o asomo de crisis, los argentinos compramos dólares.

            Si a eso se suma que aumentan nuestras importaciones y disminuyen nuestras exportaciones (y eso va a tender a continuar y profundizarse), si estamos importando combustibles (cuando antes exportábamos petróleo), si estamos importando energía (y subsidiándola) podemos decir:

¡¡ Houston, tenemos un problema !!

            Y, para embarrarla, el Gobierno sale a controlar al chiquitaje en la compra de dólares, que no mueve el amperímetro, mientras las multinacionales sacan dólares del país sin ningún control y a paladas. Eso aumenta la histeria.

Entonces ¿el dólar va a aumentar? En el corto plazo no es de esperarse. Quizá aumente en el año un 15% con lo cual acompañaría la inflación.

Pero..... si no bajamos los subsidios a las industrias y a los sectores de altos ingresos. Si no se cambia los contratos (que también vienen de nuestro amado Menem) y se logra que las compañías de servicio aporten (las petroleras inviertan en exploración, las de transporte en infraestructura y mantenimiento, las de energía en infraestructura, las telefónicas dejen de robar con tarifas exorbitantes, etc.) lo cual permita ir bajando los subsidios o hacerlos rendir como inversión. Si no se cambian las leyes de Inversión Extranjera y de Entidades Financieras para que el Gobierno tenga el control real e impida la verdadera fuga de capitales. Si no se logra que la inversión real productiva pase del 16% al 28% necesario.....a la larga o a la corta, este modelo va a entrar en graves problemas.

Porque, en esencia, (más allá del correcto y saludable desvío de fondos originados por la exportación - principalmente de soja - para subsidios, asignación por hijo, futbol para todos, netbooks para los estudiantes y otras sanas medidas populares) todavía siguen vigentes las leyes de Menem y los contratos de concesión de servicios públicos de Menem y, con ello, continúa la fuga de dólares que, ante una crisis mundial como esta, produce los efectos que vemos.

Solamente pensemos que la Barrik Gold y otras mineras están exportando entre 4 y 6 mil millones  sin casi dejar un centavo en nuestras arcas y degradando la cordillera. Repsol está explotando los pozos descubiertos por YPF (cuando era nacional e inútil -Neustadt dixit -) sin aumentar sus reservas ni descubrir nuevos yacimientos (es decir, sin invertir) y las compañías de servicio son lo que conocemos.

Y aclaro, para evitar malos entendidos. No estoy juzgando si el Gobierno es bueno o malo. Estoy relatando hechos. Las leyes son las que son. La existencia de reservas de petroleo las difunde el Indec de Moreno, así como las cifras de exportación de minerales y el monto de inversión como porcentaje del PBI. La remesa de utilidades la denunció Boudou así como el apriete de los grandes pulpos. 

Y aclaro... toda la oposición (salvo honrosas excepciones) no va a hacer nada de esto. Ni soñarlo. Alfonsín, Carrió, De Narváez, Duhalde, Saa, ni siquiera Binner ¿lo hará Cristina?

sábado, 3 de septiembre de 2011

el supuesto peligro del triunfo oficialista


                En todos los medios existe un tema recurrente: ¿Qué hará el gobierno con una victoria aplastante y sin oposición? Hay desde sectores que hablan que así se va a poder aplicar sin problemas el modelo hasta los que alertan el peligro del totalitarismo. ¿Cuál es el parámetro a tener en cuenta?



            Primero, para entender cuál es la situación actual, debemos poner en claro quiénes son hoy los sectores que dominan el país y están detrás del Gobierno y, más interesante aún, de la oposición.



            Desde 1835, con la aparición en la Provincia de Buenos Aires de los ganaderos, antes inexistentes (gente que cercaba grandes extensiones de tierra y criaban ganado), este sector dominó la vida política de Argentina. Primero con Rosas y después con todos los presidentes hasta el 2003 (incluido Perón, el cual llevó de vicepresidente a Quijano, presidente de la Sociedad Rural). Este sector se hizo cada vez más fuerte al nacionalizarse (Urquiza es un buen ejemplo), expandirse a la agricultura, ganar extensiones inmensas con la Conquista del Desierto, extender la Pampa Húmeda con el sorgo de Alepo, refinar los planteles, aliarse a la industria (saladeros, frigoríficos) y al sector financiero.



            Los partidos políticos importantes hasta el peronismo eran casi todos una representación del sector (Autonomista - PAN - Radicales - Conservador - Demócrata Progresista) y la Sociedad Rural, junto a los militares, estaban atrás o al frente de los Gobiernos constitucionales o golpistas. Ningún Presidente faltaba a la inauguración de la Feria Anual en el predio de la Rural y jamás hubo una asunción presidencial sin contar con el Presidente de la Rural en el palco. Aun cuando el peronismo introduce a la clase obrera en la vida política, no deja por ello de estar íntimamente ligado al sector.



            Esto cambia con los Kirchner, o, mejor dicho, cambia desde la crisis del 2001. ¿Por qué? Entender esto es entender el “modelo” y quienes ganaron o perdieron y, también, porque la batalla contra Clarín y también por qué no hay oposición.



            Desde el 2001 hay dos cambios importantes: la sojización del campo y la fabulosa devaluación del peso. El resto no cambia sustancialmente, es decir, pese al discurso antimenemista del kirchnerismo, los servicios siguen privatizados, con los mismos contratos (o parecidos) que con Menem, el petróleo y la minería entregada a las multinacionales y los grandes grupos económicos haciendo buenos negocios con el Estado -(Rocca - Techint - Roggio - Macri - etc).



            La devaluación y la entrada de China y el bloque soviético al mercado mundial (que genera una aspiradora inmensa de recursos, entre otros, alimentos) expanden las exportaciones. Y, esto ligado a la sojización, lleva a que el Estado logra un ingreso de renta inmenso. La burguesía, vieja y nueva, se suma al inmenso abanico de negocios que esta situación traer aparejada. Pooles de siembra, exportaciones records de granos con precios record, ventajas competitivas en la exportación, sustitución de importaciones, inversiones en el extranjero (se abrieron p.ej. filiales de Siderca en China),inmenso crecimiento del turismo.



            La gran masa de dinero trae aparejado un crecimiento del comercio interno, con el boom de la construcción y la venta de autos. Si a esto se suman las ventajas de la profundización del Mercosur, con la exportación casi atada a Brasil, quedan pocos o ningún sector empresario que no se haya visto beneficiado, tal como tuvo que reconocer el mismo Biolcatti después den las elecciones. Si a esto se agrega, además, que, con el aumento colosal del PBI y las retenciones, el Estado dispuso de una masa de dinero que volcó en subsidios, atención social, planes sociales, futbol para todos, computadoras para todos los pibes y el aumento del empleo, que trajo un bienestar general, poca base hay para la oposición.



            Eso explica que, desde hace años no existe una verdadera oposición. El ejemplo más claro es que después de las elecciones del 2009, la oposición tenía mayoría suficiente para generar leyes y no hizo nada, salvo votar el 82% para los jubilados y no aprobar el Presupuesto. ¿Eliminó las retenciones? Ni locos, los matarían. En la oposición quedó casi sola la Sociedad Rural con el Grupo Clarín. E incluso Biolcatti no pudo dejar de ir a Tecnópolis en el Día de la Industria, donde todas fueron flores para el Gobierno.  Todo eso explica el voto en las primarias y el más abultado que van a traer las presidenciales, también la debacle de los dos partidos tradicionales encabezados por Duhalde y Alfonsín. No se debe descartar que Binner y Rodríguez Sáa crezcan (son los únicos que pueden mostrar algo concreto - Santa Fé y San Luis- y no están identificados con la vieja política)  y que Macri llegué a sustanciosos acuerdos con el Gobierno.



            De modo que la mayoría que consiga ahora no va a cambiar mucho la realidad actual. Lo que va a traer como consecuencia más importante es llevar al interior del kirchnerismo los conflictos de toda la sociedad, por lo cual es posible empezar a ver alguna o varias batallas o cruzadas contra la prensa o algún sector, buscando un enemigo con quien enfrentarse, alguien que justifique los errores o permita dividir las culpas.



            ¿Va a cambiar el enfoque económico? Ni soñarlo. Nadie mata a la gallina de los huevos de oro. Además, la mala cosecha de soja en E. E. U. U. sumado al aumento del precio de la misma, el presupuesto de Brasil para el año próximo y las proyecciones del comercio chino aseguran, como mínimo, un año más sin sobresaltos.



            Es esperable, eso sí, que vayan “corrigiendo” algunos aspectos de plan. Morigerando los subsidios (con aumento escalonado de tarifas, nafta, etc.), Intentando acordar aumentos por inflación futura, y, centralmente, buscando garantizar que el modelo siga funcionando con buenas ganancias para la burguesía y pagando la deuda. Mientras las variantes ayuden, no hay que esperar muchos más cambios.