sábado, 7 de julio de 2012

SCIOLI, MOYANO Y EL GOBIERNO


Si hay algo que a esta altura es bastante evidente, es la impericia como administrador de Scioli. La Legislatura provincial votó a fines del año pasado un Presupuesto que, por supuesto, incluía el pago de sueldos y aguinaldo. Es decir, no se encontró con un gasto imprevisto.  Si a eso le sumamos que la Provincia aumentó la recaudación en este semestre más allá de lo previsto en el mismo Presupuesto, no aparecen razones para que ahora no pueda pagarlo.

Más todavía si se recuerdan los recitales con Montaner, la propaganda masiva (mas 1000 millones de pesos) y otros gastos, no incorrectos, pero impropios para una Provincia que cinco meses después no puede afrontar los gastos corrientes.

Es cierto también que Buenos Aires está perjudicada (por decisión de Alfonsín que quiso complicarle la gestión a Cafiero) al haberse votado una ley de coparticipación donde, pese a tener el 40% de la población y aportar el 39% del PBI Nacional, se le otorga sólo el 19% de los impuestos coparticipables (donde no entran p. ej. las retenciones).  Y también es cierto que no es el único Estado Provincial en problemas financieros. Para no ir más lejos, Macri tuvo que endeudar la Capital y la mitad de ese préstamo lo usó para gastos corrientes.

Pero, la duda es ¿recién ahora Cristina, Randazzo, Boudou, Lorenzino (Ministro de Economía), Anibal Fernández y....siguen las firmas, se acordaron que Scioli es mal administrador. ¿No lo propusieron ellos mismos hace apenas diez meses y llamaron a votarlo hace solo ocho meses? ¿No estuvo de vicepresidente y desde hace cinco años como Gobernador con este mismo Gobierno? ¿Que sucedió?

Quizá ahora empiecen a quedar claras las razones de Moyano y quizá ahora podremos saber de verdad como se empiezan a dividir las aguas en el partido gobernante. Lástima que en medio de la pelea, está la gente común, que es quien sufre las consecuencias.

Prepárense para ver saltos y piruetas, reacomodamientos y panqueques. Después de todo,  se está disputando quien va a tener el poder dentro de tres años. Y ninguno lo tiene asegurado. La ambulancia va a seguir cargando los heridos del giro del cristinismo.

Ahh!!! Y el que quiera entender esto como un enfrentamiento de izquierdas y derechas o de “progresistas” contra “reaccionarios”, corre el riesgo de quedarse sin entender nada. El tiempo va a ir mostrando las cartas de cada uno y ... en la cancha se verán los pingos. Con la crisis mundial como telón de fondo.