sábado, 26 de noviembre de 2011

La crisis mundial ¿Llegará a Argentina?




            ¿Se harán, por fin, realidad las apocalípticas predicciones de Carrió? ¿Podrán, por fin, los que vienen hace ocho anunciando que esto se acaba, celebrar su atinada presunción? De una vez por todas, ¿vendrá la gente seria a hacerse cargo del Gobierno para permitir la libre empresa, cortar el chorro de los subsidios, acabar con el pan y circo y volver a los buenos viejos tiempos cuando se ponían topes a los aumentos de salarios, los precios de los alimentos eran los que fijaba el mercado y viajar en colectivo, tren o subte costaba lo que debía costar?

            La crisis azota a Europa, el Euro está haciendo equilibrio para no caer, E.E.U.U. tiene recesión. ¡¡Hasta hay marchas de indignados en Nueva York!! Y esto, ya lleva cuatro años dando vueltas. ¿Por qué? ¿No hay tal crisis? ¿Hay, pero acá no llega?.

            Crisis hay. Desde la era Reagan hasta hace cuatro años, se vivió inflando una burbuja especulativa donde los Bancos alentaron el consumo otorgando créditos sin muchos requisitos. Todo estaba, además, montado en la entrada al mercado de un tercio de la humanidad que no estaba participando. La conjunción de aumento de la demanda, nuevos mercados donde invertir y la creación de dinero ficticio permitió un boom que estalló cuando los Bancos dijeron ¡No va más!

            ¿Cual fue la solución brillante de la gente seria de los países serios? Salvar a los Bancos y a las multinacionales. Los Estados les dieron de sus arcas o de endeudamiento público, toneladas de miles de millones de dólares a los chantas, que habían creado una fiesta sin sustento para llenarse de plata hasta las orejas. ¿Se acuerdan de Lehman Brothers? En el 2007 entró en zona de problemas y, pese a la fabulosa ayuda del Gobierno de Obama, quebró en setiembre del 2008. Atrás de esa caída, hubo un efecto dominó en todo el mundo.

            Ya en ese momento, hubo dos pequeños sucesos, marginales, pero que señalaban algo muy preocupante para los que mandan en el tablero mundial. En Islandia hubo movilizaciones masivas de la gente oponiéndose a que el Gobierno salve  a los Bancos. Y el Gobierno dejó caer al Banco más importante de Islandia (que se había convertido en un paraíso fiscal, una pequeña Suiza para los capitales especulativos). Y el otro fue en Estonia, con un caso similar, pero que, represión mediante, el Gobierno aplicó el plan de salvataje.
           
            Parecía que todo estaba más o menos resuelto, cuando vuelve a estallar Irlanda y después Grecia y ahora están en zona de riesgo Portugal, España e Italia (la 7a. economía mundial) ¿Por qué? Porque para salvar a los Bancos, trasladaron el déficit y el endeudamiento a los Estados y son estos ahora los que están en quiebra.

            Ya sabemos como se resuelve esto. Los mismos genios que comandaron el desastre, se presentan como los salvadores, los que tienen la receta necesaria. Ajuste, ajuste y ajuste. Apretar el cinturón. Reducir el gasto público, etc. etc. etc. Dolorosa, lamentable solución pero ... la fiesta hay que pagarla. ¿Les resultan conocidas esas frases? Y, obviamente, la tiene que pagar la gente. Es decir, los que terminan salvando a los Bancos y a los que se llenaron de plata con la bicicleta financiera  son los ciudadanos de a pie.

            Peeeeero... hay un pequeña problema que no es financiero ni económico, si no político. El imperialismo está más débil que nunca y la gente está más peleadora que de costumbre y no se banca lo que siempre se bancó. Todos los movimientos de rebelión son, hasta ahora, incipientes, pero preocupantes (para los poderosos). Y EEUU y sus amigos, vienen de una amarga derrota en Irak y Afganistán. Se están retirando miserable y silenciosamente de esos dos países sin haber logrado serenar el Medio Oriente ni la revolución árabe ¿o para qué creen que fueron allí? ¿Por las armas del buen amigo Hussein?

            Peor todavía. Todo el mundo musulmán estalló y sacó a patadas a los confiables autócratas que se encargaron de tener a raya a esos pueblos hasta ahora. Mubarak (que garantizaba el control de los palestinos de Gaza para Israel) ya no está. Kadhafi (que se había convertido en un torturador a sueldo de la CIA) fue muerto por el pueblo. Siria está en llamas. Túnez sigue movilizado. Yemen y hasta Bahrein están sacudidos por las protestas.

            Desde su derrota en Vietnam, los únicos triunfos del imperialismo fueron Panamá y, parcial, la Primera Guerra del Golfo. Y la pararon a tiempo. Tocaron y se fueron. Todo el resto fue derrotas. Nicaragua (contras), Líbano (1982), Somalía, Irak, Afganistán.  Al caerse la Unión Soviética, se le cayó la careta de “defensor del mundo libre”, con la cual se pintaba el rostro para justificar sus invasiones, su apoyo a Dictaduras.  ¿Está en condiciones hoy de garantizar reprimir las protestas cuando en su propio país EEUU empieza a tener luchas y cuestionamientos?

            Por eso tardan tanto en resolver la crisis. Por eso todavía no llegó a América del Sur con todo. ¿Ustedes creen que en este continente tenemos los Gobiernos que tenemos porque les gustan a los yanquis? Chavez,. Correa, Evo, Lula, Mujica, Lugo, Kirchner son la expresión de luchas monumentales que sacudieron a Latinoamérica. Chavez nació a la política después del Cacerolazo y el Caracazo. Correa después de la rebelión indígena. Evo después de la expulsión de Gomez Losada por las movilizaciones del Alto y los mineros.  Lula, a caballo de las huelgas del ABC paulista, la lucha de los Sin Tierra y la expulsión de Collor de Melo. Kirchner después del “que se vayan todos” del 2001.

            El mundo está en llamas y los poderosos necesitan derramar el explosivo combustible de un ajuste a las masas. Hasta ahora, le tiemblan tanto las manos que no se animan. Van a tratar de llevarlo adelante de la mano de estos mismos Gobiernos...si pueden. El peligro que tienen es que no hay nadie atrás para parar a la gente si estos fusibles saltan. Tomen de ejemplo a Argentina. En el 2001 casi salta todo por el aire. ¿Se animarán a probar de nuevo el ánimo de la gente?

            Esto se va a poner movido...

sábado, 12 de noviembre de 2011

Ganó Cristina ¿Y ahora qué?


Ganó Cristina. Y ahora que?


            Aunque parezca mentira, hace apenas mes y medio que Cristina Fernández de Kirchner fue reelecta con el 54% de los votos, aplastando a un oposición que quedó diezmada, atomizada y sin brújula. Sin embargo, viendo la situación actual parece que el Gobierno estuviera débil, con  el dólar que amenaza irse a más de cinco pesos, y la sensación de inestabilidad que surge de la lectura de los diarios o de los noticieros de la televisión.

            ¿Que pasó, que va a pasar? ¿Por qué sucede esto? ¿Están mal las variantes económicas? ¿Se acabó el viento de cola?

            Nada que ver. Políticamente, el “cristinismo” no tiene a nadie que le haga sombra. Ni toda la oposición reunida (y reunirla es una tarea que excedería al mismo Hércules) puede inquietar al Gobierno. Todos los índices macroeconómicos (reservas, vencimientos de deuda en el 2012, dinero circulante, expectativas de exportación, balanza comercial, etc, etc, etc.) le dan al país una solidez superior a la de cualquier país sudamericano (Brasil incluido) y a la de muchos de Europa.

            ¿Es todo una campaña mediática de Clarín y compañía? No, el grupo Magneto-Noble no tiene hoy tanta fuerza. Pero, algo hay. Por ejemplo, todo el mundo está pendiente del dólar paralelo. ¿Cual es el monto proporcional de dólares que se manejan en el  circuito paralelo, respecto al volumen total de dólares en el país? Entre el 1 y el 3 por ciento. Es evidente que eso no puede ser el problema.

            Y, si no es la oposición, no es el mercado, no es el Grupo Clarín ¿quién es el que le mueve la estantería al poderoso Gobierno de Cristina? El propio peronismo oficial.

            Ante la ausencia de canales de expresión para la pelea inter burguesa  (la pelea a dentelladas por el reparto de la torta entre los pesos pesados de la economía argentina), esta se metió dentro del partido oficial.

            Ahora, por ejemplo, hay una pelea feroz para incidir en la decisión de cual va a ser el reemplazante de Boudou, para moverle el piso a Marco del Pont (la cual no viene de la actividad bancaria, no está puesta por la gran burguesía financiera).

            Durante estos años, el kirchnerismo se enfrentó (como expliqué en el articulo de “El peligro del triunfo oficialista”) a los históricos sectores que dirigieron el país, los cuales, asombrados de no poder imponer sus designios, elevaron airados las voces contra “la prepotencia”, “los métodos antidemocráticos” y “la mordaza a los medios” todas cosas absolutamente inexistentes. Los voceros históricos del establishment, los “serios” periodistas estrellas  (Magdalena, Lanata, Nelson Castro, Santos Biasatti, Morales Solá., Grondona, etc), no podían soportar no seguir siendo los que marcaban la línea de pensamiento político en el país, como fueron durante años. Ellos, representantes de la Sociedad Rural, la banca financiera y la industria metalmecánica y siderúrgica, empezaron a patinar en el vacío. Y con ellos el mayor representante del sector: Clarín. Peor aún le fue a sus candidatos políticos: Carrió, Alfonsín, Duhalde y ni hablar de los desaparecidos (López Murphy, Reutemann, Blumberg, Aietto Guadagni, Lavagna -se acuerdan? 2007)

            Ese enfrentamiento terminó. Ganó, por muerte y abandono el kirchnerismo. Loable triunfo para un sector que empezó como advenedizo y se terminó quedando con todo el control, partiendo de una acertada lectura de esa inmensa ola revolucionaria que se abrió con la caída del Muro de Berlín. Esa ola que tuvo como efectos el fin del stalinismo, la caída de las dictaduras, un proceso de búsqueda de democracia y participación que acabó con la discriminación sexual, hizo avanzar las leyes proabortistas, aumentó la participación femenina en los poderes. Que llevó al poder a Mandela en Sudáfrica, a Chavez, Correa, Lula, Evo, Lugo, al propio Kirchner e incluso a Obama en EEUU. Comenzó la demolición de los regímenes autocráticos del mundo musulmán, llevó a la derrota a EEUU y aliados en Irak y Afganistán y amenaza (desde dentro y fuera) al Estado racista de Israel. 
           
Esa atinada lectura le permitió a Kirchner erigirse en representante de la voluntad de cambio de las masas. Encaró, tardíamente el “que se vayan todos” y lo cambió por el “que se vayan los representantes de la vieja política”.  Pero, esa pelea ya pasó. Mientra duró, nadie osó mostrar diferencias importantes. Pero ahora viene el reparto de beneficios. Y ese reparto va a ser en el marco de una feroz pelea. Eso explica los enfrentamientos de Cristina con Moyano, la ubicación de Mariotto en la vicegobernación de Bs. Aires. La casi no campaña oficial y la digitación precisa de las listas de candidatos desde la cúpula del Gobierno. Por eso se explica el desarrollo de “la Cámpora” y el aliento a la movilización militante de los jóvenes.

            Porque ahora viene otra pelea. Y esa pelea es dentro del kirchnerismo. Por eso no es descartable ver alianzas cada vez más frecuentes del Gobierno con el macrismo (como ahora para la designación de jueces), con los Sáa y no descarto que con Binner. El Gobierno aprovecha la debilidad de toda la oposición para usarla en esta pelea interna y la oposición necesita aire de donde sea (aunque venga de Cristina).

            Por eso lo del dólar es hojarasca y por eso, pese al aparente tembladeral, el Ministro de Economía no salió a dar ni siquiera una Conferencia de Prensa y Cristina ni lo nombró. Porque sabe de donde viene.

            Siéntense cómodamente en las butacas, porque lo que viene es muy superior a Piratas del Caribe o cosa parecida. Porque los que participan acá le darían envidia a los corsarios del Perla Negra. Estos son filibusteros de verdad. Y porque las peleas son de verdad. Después de todo, se pelean apenas por miles y miles de millones de dólares.

            Y en el marco de esa pelea el kirchnerismo ahora, con la pelea ganada, tiene que dar respuesta a muchos déficits que, hasta con mucha buena voluntad, puede uno concederle al Gobierno que no había terminado de uncir todos los bueyes al carro para que tiren para adelante. Pero ahora ya está. ¿Podrá hacerlo? Esto tiene más suspenso que una de Scream o Detrás de las Paredes.-

¿La oposición? Eso es tema de otra nota

viernes, 4 de noviembre de 2011

A donde va el dólar

Todo el mundo esta comentando que el Gobierno no permite comprar dólares. La Prensa opositora aviva esta preocupación y ya empiezan a escucharse las voces de alarma.

¿Que pasa con el verde? ¿Por qué se tomaron estas medidas? ¿Se va a ir el dólar a $5 o más?

Bien, veamos. Un bien, cualquier bien, incluido el dólar, tiene un valor fluctuante que aumenta si es más solicitado, pedido, requerido o demandado y su oferta no aumenta. A la vez, existe un valor de referencia mundial fuera de los microclimas de nuestro país.

¿Hay una mayor demanda de dólares mundial? No importante, pero sí es verdad que ante la crisis del euro, el dólar revivió un poco del declive que tenía.

¿Hay escasez de dólares en nuestro país?. No. Argentina es el 2o. país, detrás de E.E.U.U. en tenencia de dólares por habitante u$s 1.300.- per cápita. Y las reservas del Banco Central son suficientes para frenar todo intento de corrida. Pero.....

1 - Las compañías extranjeras afincadas en Argentina están teniendo buenos niveles de ganancia y no existe una Ley de Inversiones Extranjeras que regule las remesas de utilidades (la ley en vigencia es la que sancionó nuestro benemérito presidente Menem y este Gobierno jamás tocó) ni una ley de Entidades Financieras que le permita al Gobierno ordenar la Banca, las Aseguradoras, los Fondos de inversión, etc. (caso similar a la anterior. Menem lo hizo, nadie más lo tocó). Y como en las sedes matrices de nuestras  empresas de servicio, extractivas o de producción (alguna vez se paga extranjerizar todo) las cosas no van tan bien, les solicitan a sus sucursales aquí que les manden todos los dólares que ganen.

Esto lleva al despropósito que los subsidios terminen financiando a las multinacionales (ni siquiera a sus filiales autóctonas)  Allí se van parte de los verdes que el alto precio de nuestros comodities (entre otros el bendito yuyo sojero) nos provee.

2 - Otra parte tiene que ver con un juego de aprietes realizado por varios peso pesados de nuestra economía (ocho compañías dijo Boudou) que quieren que se devalúe para que las ventas de sus productos al exterior les signifiquen más ganancias (eso se llama competitividad al estilo argentino)

3 - Ante cualquier crisis o asomo de crisis, los argentinos compramos dólares.

            Si a eso se suma que aumentan nuestras importaciones y disminuyen nuestras exportaciones (y eso va a tender a continuar y profundizarse), si estamos importando combustibles (cuando antes exportábamos petróleo), si estamos importando energía (y subsidiándola) podemos decir:

¡¡ Houston, tenemos un problema !!

            Y, para embarrarla, el Gobierno sale a controlar al chiquitaje en la compra de dólares, que no mueve el amperímetro, mientras las multinacionales sacan dólares del país sin ningún control y a paladas. Eso aumenta la histeria.

Entonces ¿el dólar va a aumentar? En el corto plazo no es de esperarse. Quizá aumente en el año un 15% con lo cual acompañaría la inflación.

Pero..... si no bajamos los subsidios a las industrias y a los sectores de altos ingresos. Si no se cambia los contratos (que también vienen de nuestro amado Menem) y se logra que las compañías de servicio aporten (las petroleras inviertan en exploración, las de transporte en infraestructura y mantenimiento, las de energía en infraestructura, las telefónicas dejen de robar con tarifas exorbitantes, etc.) lo cual permita ir bajando los subsidios o hacerlos rendir como inversión. Si no se cambian las leyes de Inversión Extranjera y de Entidades Financieras para que el Gobierno tenga el control real e impida la verdadera fuga de capitales. Si no se logra que la inversión real productiva pase del 16% al 28% necesario.....a la larga o a la corta, este modelo va a entrar en graves problemas.

Porque, en esencia, (más allá del correcto y saludable desvío de fondos originados por la exportación - principalmente de soja - para subsidios, asignación por hijo, futbol para todos, netbooks para los estudiantes y otras sanas medidas populares) todavía siguen vigentes las leyes de Menem y los contratos de concesión de servicios públicos de Menem y, con ello, continúa la fuga de dólares que, ante una crisis mundial como esta, produce los efectos que vemos.

Solamente pensemos que la Barrik Gold y otras mineras están exportando entre 4 y 6 mil millones  sin casi dejar un centavo en nuestras arcas y degradando la cordillera. Repsol está explotando los pozos descubiertos por YPF (cuando era nacional e inútil -Neustadt dixit -) sin aumentar sus reservas ni descubrir nuevos yacimientos (es decir, sin invertir) y las compañías de servicio son lo que conocemos.

Y aclaro, para evitar malos entendidos. No estoy juzgando si el Gobierno es bueno o malo. Estoy relatando hechos. Las leyes son las que son. La existencia de reservas de petroleo las difunde el Indec de Moreno, así como las cifras de exportación de minerales y el monto de inversión como porcentaje del PBI. La remesa de utilidades la denunció Boudou así como el apriete de los grandes pulpos. 

Y aclaro... toda la oposición (salvo honrosas excepciones) no va a hacer nada de esto. Ni soñarlo. Alfonsín, Carrió, De Narváez, Duhalde, Saa, ni siquiera Binner ¿lo hará Cristina?