viernes, 18 de diciembre de 2015

Milagro económico?



            El gobierno macrista hizo lo que todos decían que no se podía hacer, dejar libre el dólar. Y el dólar bajó de los $15 que cotizaba en el blue a menos de $14. Es más, si no hubiera movimientos especulativos, si solamente se ajustara la cotización por el valor que da la base de reservas (con las liquidaciones de granos anunciadas) o el valor del dólar (tomando la última referencia de dólar libre más la inflación de EEUU más la argentina) estaría en alrededor de $12.80.-  Esto quiere decir que ya está? Que todo se resolvió? Ni de cerca.

            Un ancla para frenar la suba del dólar fue la tasa alta de interés para plazos cortos. Eso hay que desmontarlo y ver qué pasa (porque si no, aumenta el costo del crédito y frena la producción por otro lado). Después hay que ver cuál es la inflación importada que agregan los componentes extranjeros a valor del nuevo dólar. Después hay que esperar que todo esto no se desmadre en los precios y … el pequeño detalle de tener que discutir paritarias en marzo. Con el agravante que empezó a devolver la “caja agraria” a los dueños de los campos.

            De cobrar las exportaciones a casi $7 por dólar, pasaran a cobrarla a casi $10.-, un nada desdeñable 50%  de aumento. No por nada prometieron liquidar $6.000 millones de ventas de grano en el próximo mes con un aumento de la ganancia de $1.300 millones de dólares para latifundistas y pools de soja. La gran pregunta es quién va a pagar esa diferencia que Macri prometió aumentar año tras año.

            Por un lado, la clase media, con el aumento de impuestos que ya impuso Vidal en Buenos Aires y se extenderá al resto, sumado a la baja de los subsidios a consumos de energía y transporte. Y casi con seguridad, la repetición de las últimas paritarias a las que el gobierno kirchnerista puso un tope del 27% (no homologaba ningún acuerdo por arriba de esa cifra). ¿Podrá Macri cerrar paritarias en el 28/30% que es la cifra que necesita? Macri abrió el abanico, llamando al diálogo incluso a los sectores que el kirchnerismo se negó persistentemente a reconocer, como la CTA.

            Más allá de repetir que le dejaron un país destrozado, el Gobierno se encuentra con una producción agraria muy alta (130 millones de toneladas), bajo desempleo, bancos atiborrados de dinero, un altísimo colchón de dólares en manos privadas dentro y fuera del país. Como contraparte hay una marginalidad no resuelta, una infraestructura de servicios con serios atrasos y un déficit financiero importante. La apuesta es que el valor del dólar reactive la producción. La crisis brasilera y el estancamiento chino juegan en contra.

            Pero la batalla más importante es, de nuevo, quién se va a hacer cargo de pagar la baja de retenciones y el costo de sincerar una situación que estaba a punto de explotar. Y los globos, la alegría, la música de Gilda y la buena onda se acaban rápido cuando el salario no cubre las necesidades. Igual, es menester reconocer que este giro es parte del giro que obliga la situación para garantizar el champagne y el caviar en la mesa de los ricos ( ver la entrada Brasil (y los estrechos límites del progresismo)  del 19/04/15 en este blog ). Dilma (con el apoyo de Lula) ya marcó este rumbo. Se viene un año movido. El kirchnerismo pateó todo para adelante y ahora no hay más remedio que tomar el toro por las astas.

.P.D.  Pasó un mes de las elecciones y no se ha escuchado el mínimo balance de parte del kirchnerismo, ni la mínima autocrítica. Creo que no es parte de su ADN genético.

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