sábado, 17 de diciembre de 2011

¿Que bicho te picó, Moyano?





            ¿Cual es el motivo que llevó a Moyano a ponerse como líder de la oposición peronista a Cristina? Porque no se puede negar que el discurso del camionero fue claro: dijo que el peronismo es una cáscara vacía y hay que recuperarlo. Y eso, traducido al castellano plantea una pelea política, no sindical. Por eso renunció al P.J. Y no es descartable que encabece un partido de tipo laborista, ya que hoy en día, el peronismo tradicional (Duhalde y Cía.) es un cadáver maloliente.

            En principio, quedemos en claro que hablamos de Moyano, colaborador de la Triple A en Mar del Plata, dirigente de una Obra Social que truchó remedios, de uno de los sindicalistas millonarios atornillado al sillón y bancado por una patota de barras bravas. Nada de lo que se diga intenta presentarlo como un dirigente honesto o cosa parecida. Por si hubiera dudas, defendió a Moyano y lo apoyan el Momo Venegas y Luisito Barrionuevo

            Pero Moyano basa su poder en su rol de dirigente de un sector de trabajadores y, por eso, aún en forma distorsionada, está obligado a representar a ese sector. Los ataques que recibió del Gobierno no son porque es un patotero ni porque se llenó de plata a costa de sus bases. El enfrentamiento con el Gobierno parte de sus reclamos de aumento de salarios, de su reclamo por la plata de las Obras Sociales y de su reclamo por una representación política del sector sindical.

            Es decir: su pelea por el Gobierno es por el rumbo del Gobierno. Cuando en su discurso dice que del 54% de votos más del 50% son de trabajadores, le está disputando a Cristina el derecho de apropiarse de los votos y le dice que el va a reclamar por los trabajadores que le dieron ese triunfo. Cuando reclama que los trabajadores defendieron al Gobierno cuando las papas quemaban, le aclara que no fue La Cámpora la que sacó el pecho en ese momento.

            Moyano termina de saltar el cerco cuando el Gobierno intenta echarlo del sillón de la CGT apoyándose en la UOM, Luz y Fuerza y el SMATA, cuando le abre las causas judiciales (como a Zanola y Pedraza) para que acuerde los topes salariales que quiere fijar y cuando amenaza con estatizar las Obras Sociales. Es decir, salta en defensa de sus intereses y los de su casta, pero al hacerlo, sólo puede hacerlo desde la defensa del salario y apoyándose en la lucha obrera (por eso amenaza con un paro si en paritarias no consigue el aumento que considera justo o defiende al Pollo Sobrero).

            Por eso le dice al Gobierno que va a defender el salario con la inflación real o exige que cesen los aumentos de precios si quieren negociar congelamientos de sueldos. Por esa misma razón, salvo que en una negociación vuelva a anudar sus acuerdos con el kirchnerismo (como fue hasta hace un año), el camino que le queda a Moyano es girar a la izquierda (todo lo que alguien como Moyano puede girar en ese sentido)

            Y a la vez, sabiendo la orfandad que existe en la oposición, sabe que mientras se enfrente al Gobierno, todo el arco antiK le va a dar una mano, aunque públicamente estén enfrentados. No es casual que en estos días, asesores de Moyano se reunieses con “La Piba” Bullrich.

Además, crisis mundial mediante, Moyano sabe que ya no se va poder repartir para todos. El se prepara a recibir a los descontentos, a aquellos que el Gobierno empiece a ajustar el cinturón. Hasta ahora los ajustes siempre empezaron por los sueldos y los laburantes. Y Moyano se está ubicando para dirigir a los afectados por el ajuste.

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