viernes, 4 de noviembre de 2011

A donde va el dólar

Todo el mundo esta comentando que el Gobierno no permite comprar dólares. La Prensa opositora aviva esta preocupación y ya empiezan a escucharse las voces de alarma.

¿Que pasa con el verde? ¿Por qué se tomaron estas medidas? ¿Se va a ir el dólar a $5 o más?

Bien, veamos. Un bien, cualquier bien, incluido el dólar, tiene un valor fluctuante que aumenta si es más solicitado, pedido, requerido o demandado y su oferta no aumenta. A la vez, existe un valor de referencia mundial fuera de los microclimas de nuestro país.

¿Hay una mayor demanda de dólares mundial? No importante, pero sí es verdad que ante la crisis del euro, el dólar revivió un poco del declive que tenía.

¿Hay escasez de dólares en nuestro país?. No. Argentina es el 2o. país, detrás de E.E.U.U. en tenencia de dólares por habitante u$s 1.300.- per cápita. Y las reservas del Banco Central son suficientes para frenar todo intento de corrida. Pero.....

1 - Las compañías extranjeras afincadas en Argentina están teniendo buenos niveles de ganancia y no existe una Ley de Inversiones Extranjeras que regule las remesas de utilidades (la ley en vigencia es la que sancionó nuestro benemérito presidente Menem y este Gobierno jamás tocó) ni una ley de Entidades Financieras que le permita al Gobierno ordenar la Banca, las Aseguradoras, los Fondos de inversión, etc. (caso similar a la anterior. Menem lo hizo, nadie más lo tocó). Y como en las sedes matrices de nuestras  empresas de servicio, extractivas o de producción (alguna vez se paga extranjerizar todo) las cosas no van tan bien, les solicitan a sus sucursales aquí que les manden todos los dólares que ganen.

Esto lleva al despropósito que los subsidios terminen financiando a las multinacionales (ni siquiera a sus filiales autóctonas)  Allí se van parte de los verdes que el alto precio de nuestros comodities (entre otros el bendito yuyo sojero) nos provee.

2 - Otra parte tiene que ver con un juego de aprietes realizado por varios peso pesados de nuestra economía (ocho compañías dijo Boudou) que quieren que se devalúe para que las ventas de sus productos al exterior les signifiquen más ganancias (eso se llama competitividad al estilo argentino)

3 - Ante cualquier crisis o asomo de crisis, los argentinos compramos dólares.

            Si a eso se suma que aumentan nuestras importaciones y disminuyen nuestras exportaciones (y eso va a tender a continuar y profundizarse), si estamos importando combustibles (cuando antes exportábamos petróleo), si estamos importando energía (y subsidiándola) podemos decir:

¡¡ Houston, tenemos un problema !!

            Y, para embarrarla, el Gobierno sale a controlar al chiquitaje en la compra de dólares, que no mueve el amperímetro, mientras las multinacionales sacan dólares del país sin ningún control y a paladas. Eso aumenta la histeria.

Entonces ¿el dólar va a aumentar? En el corto plazo no es de esperarse. Quizá aumente en el año un 15% con lo cual acompañaría la inflación.

Pero..... si no bajamos los subsidios a las industrias y a los sectores de altos ingresos. Si no se cambia los contratos (que también vienen de nuestro amado Menem) y se logra que las compañías de servicio aporten (las petroleras inviertan en exploración, las de transporte en infraestructura y mantenimiento, las de energía en infraestructura, las telefónicas dejen de robar con tarifas exorbitantes, etc.) lo cual permita ir bajando los subsidios o hacerlos rendir como inversión. Si no se cambian las leyes de Inversión Extranjera y de Entidades Financieras para que el Gobierno tenga el control real e impida la verdadera fuga de capitales. Si no se logra que la inversión real productiva pase del 16% al 28% necesario.....a la larga o a la corta, este modelo va a entrar en graves problemas.

Porque, en esencia, (más allá del correcto y saludable desvío de fondos originados por la exportación - principalmente de soja - para subsidios, asignación por hijo, futbol para todos, netbooks para los estudiantes y otras sanas medidas populares) todavía siguen vigentes las leyes de Menem y los contratos de concesión de servicios públicos de Menem y, con ello, continúa la fuga de dólares que, ante una crisis mundial como esta, produce los efectos que vemos.

Solamente pensemos que la Barrik Gold y otras mineras están exportando entre 4 y 6 mil millones  sin casi dejar un centavo en nuestras arcas y degradando la cordillera. Repsol está explotando los pozos descubiertos por YPF (cuando era nacional e inútil -Neustadt dixit -) sin aumentar sus reservas ni descubrir nuevos yacimientos (es decir, sin invertir) y las compañías de servicio son lo que conocemos.

Y aclaro, para evitar malos entendidos. No estoy juzgando si el Gobierno es bueno o malo. Estoy relatando hechos. Las leyes son las que son. La existencia de reservas de petroleo las difunde el Indec de Moreno, así como las cifras de exportación de minerales y el monto de inversión como porcentaje del PBI. La remesa de utilidades la denunció Boudou así como el apriete de los grandes pulpos. 

Y aclaro... toda la oposición (salvo honrosas excepciones) no va a hacer nada de esto. Ni soñarlo. Alfonsín, Carrió, De Narváez, Duhalde, Saa, ni siquiera Binner ¿lo hará Cristina?

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