sábado, 29 de diciembre de 2012

Perspectivas económicas Argentina 2011 - 2020



            ¿Se viene la prolongadamente anunciada crisis final del modelo kirchnerista o sigue el “viento de cola”? Carrió, parte de la izquierda y la mayoría de la oposición ¿tendrá al fin su chance? ¿O seguirá, con sus torpes vaivenes, el reinado del Cristinismo?

            Establecer esto no tiene nada que ver con la opinión política que uno defienda, si no con una seriedad en el análisis que no tiene nada que ver con como uno usa después los resultados del mismo.  No se puede establecer el análisis de acuerdo a los gustos propios. Cuando una investiga la realidad tiene que tratar de ser lo mas objetivo e imparcial posible. Eso intentare.

            Y, más allá de los análisis hechos en foros anteriores levantados en este blog, me voy a referir en forma específica al informe de perspectivas agrícolas de la OCDE  (ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN  Y EL DESARROLLO ECONÓMICOS) - FAO (ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA ALIMENTACIÓN Y LA  AGRICULTURA )

            Primero porque la agricultura, centrada en la soja, es la base del modelo y segundo porque no se puede decir que estos organismos sean amigos del populismo, mucho, mucho menos de siquiera un tibio socialismo. El siguiente es un extracto del mismo, pero un extracto textual y añado el link para quien quiera verlo completo y resalto lo que, para mí, es más destacado.
           

Perspectivas Agrícolas 2011-2020


En este informe se mantiene la perspectiva de ediciones anteriores de que los precios de los productos agrícolas en términos reales probablemente continuarán en un nivel más alto durante la próxima década en comparación con el decenio anterior. Periodos prolongados de precios altos podrían dificultar más la consecución de los objetivos mundiales de seguridad alimentaria, lo que colocaría a los consumidores de escasos recursos en un riesgo más alto de llegar a la desnutrición.
Los precios más altos de los productos son una señal positiva para un sector que ha experimentado bajas en los precios expresados en términos reales durante muchas décadas y con probabilidad estimularán las inversiones en la mejora de la productividad y en el aumento de la producción necesarios para cubrir las demandas crecientes de alimentos. Sin embargo, la respuesta de oferta está condicionada por los costos relativos de los insumos en tanto que los incentivos proporcionados por los precios internacionales más altos no siempre se hacen llegar a los productores debido a los altos costos de las transacciones o a las intervenciones de política interna. En algunas regiones productoras clave, la apreciación de la tasa de cambio también ha afectado la competitividad de sus sectores agrícolas, lo que limita las respuestas de producción.
Hay señales de que los costos de producción van en aumento y el crecimiento de la productividad se desacelera. Los costos relacionados con la energía se han elevado de manera significativa, al igual que los costos del forraje. Las presiones sobre los recursos, en particular los vinculados con el agua y la tierra, también están a la alza. La tierra disponible para la agricultura en muchas zonas tradicionales de oferta está cada vez más restringida y la producción debe expandirse a regiones menos desarrolladas y a las tierras marginales con una fertilidad más baja y con riesgos más altos de que susciten eventos climáticos adversos. Se requieren inversiones adicionales sustanciales en mejoras de la productividad para asegurar que el sector pueda cubrir las demandas crecientes del futuro.

• El consumo alimentario per cápita se expandirá con mayor rapidez en Europa del Este, Asia y América Latina, donde los ingresos se elevan y el crecimiento de la población se desacelera. Los aceites vegetales, el azúcar, la carne y los lácteos deberán experimentar los aumentos más altos en la demanda.

El uso de la producción agrícola como materia prima para los biocombustibles continuará su fuerte crecimiento, impulsada en gran medida por los mandatos y las políticas de apoyo a dichos biocombustibles. Para 2020, un 13% estimado de la producción mundial de cereales secundarios, 15% de la de aceites vegetales y 30% de la de caña de azúcar se utilizarán para la producción de biocombustibles. Los precios más altos del petróleo inducirían un crecimiento adicional en el uso de las materias primas para los biocombustibles y, con precios del petróleo lo bastante altos, la producción de éstos en muchos países se vuelve viable incluso a falta de apoyo político.

El crecimiento económico en los países en desarrollo se reanuda a un ritmo más rápido

El entorno económico que apuntala las Perspectivas para las naciones de la ocde y algunas economías emergentes grandes se basa en las evaluaciones realizadas en la ocde, complementadas con información proporcionada por sus países miembros. En el caso de otras naciones, las proyecciones del Banco Mundial (Global Economic Perspectives, enero de 2011), se han extendido hasta el año de 2020 utilizando sus proyecciones a más largo plazo sobre la pobreza. Las proyecciones sugieren que en todo el mundo las economías se recuperan de manera paulatina de la crisis financiera y económica de 2009, aunque a ritmos diferentes.
Para los países de la ocde, se espera que las tasas anuales de crecimiento en los plazos corto y mediano sean de alrededor de 2% per cápita. El crecimiento económico fuera de los países de la ocde continúa dominado por China e India, con tasas anuales de 7.4% per cápita y 5.5% per cápita, respectivamente. Estas tasas se ubican arriba del promedio de los países en desarrollo en su conjunto (cerca de 3.8% per cápita), pero debajo de la década anterior, cuando ambos países elevaron el promedio del grupo a más de 4% p.a. También se espera que Brasil y la Federación de Rusia muestren un desempeño sólido con tasas de crecimiento anual por un promedio de más de 4%, al igual que sucede con algunos otros países en desarrollo y menos desarrollados que son ricos en materias primas como metales y petróleo (véase la gráfica 1.3).

A pesar de la terminación del espectacular crecimiento en lo que se refiere a la soya, Argentina y Brasil, como productores de relativamente bajo costo, continuarán mostrando un crecimiento sólido en la producción de semillas oleaginosas, cereales y ganado.


            Para pasarlo en limpio. Los organismos mundiales que dependen de Naciones Unidas y la OMC opinan que los precios de la soja van a seguir aumentando y que la demanda mundial también. Correlativamente, se supone que la producción, venta y comercialización van a mantenerse o mejorar respecto al presente.

            Para decirlo de un tirón (a la usanza de mi estimado Horowitz), va a continuar en forma sistemática la entrada de dólares frescos, limpios y contantes  sobre los que se baso y se basa el modelo kirchnerista.

            ¿Eso garantiza estabilidad del modelo? No. No es eso esperable en Argentina. Pero si da un sustento bastante interesante. Por supuesto, está la volatilidad de la opinión pública, el aumento constante de la exigencia popular y esa “democracia de a pie” o como quiera llamársele que va a tender a chocar con un Gobierno que intenta poner cada vez más es caja el sistema de instituciones que el 20001 descarriló.

            Los aumentos en transporte, impuestos y servicios, son parte de ese intento del Gobierno. La oposición también acuerda con eso, es más, cree que es poco y que debería ajustarse aún más el cinturón a la gente. Pero... quien da la cara es el Gobierno. Y eso le va a angostar la carretera por la que hasta ahora circuló. El problema es que el resto de los vehículos que intentan circularla son, para la gente, menos confortables que el actual (aunque les lleve un tiempo descubrirlo).

Y, para terminar, un estudio del HSBC (que tampoco es populista ni socialista)

 

 

Perú y Ecuador figuran entre los países que más crecerían en el mundo hasta el 2050


                 El informe del banco HSBC Global Research establece que Perú escalaría 20 puntos en el ranking económico mundial, ubicándose en el puesto 26, con un Producto Interno Bruto (PIB) de US$735.000 millones en el 2050.
Ecuador saltaría 14 puntos hasta situarse en el puesto 62 al aumentar su PIB de US$24.000 millones en el 2010 a US$206.000 millones al 2050.
Perú, Ecuador y Bolivia son los países sudamericanos considerados en el grupo de las 26 economías que tendrían un rápido crecimiento económico (superior al 5% promedio) hasta el 2050, según un informe elaborado por el banco HSBC Global Research.

                 Los tres estados latinoamericanos estarían agrupados con países africanos, asiáticos y de la antes Unión Soviética, entre los que destacan China, India, Filipinas, Egipto y Uzbekistán, que en la actualidad “comparten un nivel muy bajo de desarrollo, pero que han logrado grandes progresos”.
Según los datos, Perú, nación a la que llaman “la estrella de la región” escalaría 20 puntos en el ranking económico mundial, ubicándose en el puesto 26, con un Producto Interno Bruto (PIB) de US$735.000 millones en el 2050. Cabe señalar que este fue de US$85.000 millones en el 2010 y su renta per cápita pasaría de US$2.913 a los US$18.940.

               En cambio, Ecuador saltaría 14 puntos hasta situarse en el puesto 62 al aumentar su PIB de US$24.000 millones en el 2010 a US$206.000 millones al 2050, lo que implicaría también un alza del ingreso per cápita de US$1.771 a los US$10.546.
El 2011, el crecimiento de la economía de Ecuador fue del 7,78%, según un informe del Banco Central.

               El estudio cita que Centro y Sudamérica crecerán a un promedio del 4,9% en la década comprendida entre el 2010-20; del 4,5% para el periodo 2020-30; 4,1% en el 2030-40 y del 3,9% en el 2040-50.

              Mientras que Bolivia avanzaría 25 puntos hasta llegar al puesto 71. Su PIB sería de unos US$145.000 millones al 2050, en el 2010 fue de US$12.000 millones y su renta per cápita llegaría a los US$8.652.
Karen Ward, economista global sénior de HSBC, que encabezó el estudio, aseguró que los pronósticos se basaron en indicadores como el ingreso per cápita, la vigencia del estado de derecho, el respeto a la democracia, los niveles educacionales y cambios demográficos.
            
            No obstante, advirtió que hay factores que pueden causar que las economías cambien a largo plazo como las presiones inflacionarias y el uso del crédito.

“El potencial de la economía en América Latina se ha desatado en las últimas décadas, ya que han logrado domar la inflación que afectó a las economías de gran parte de los años 1970 y 1980”, refirió Ward.

Para el exministro de Finanzas, Fausto Ortiz, en el caso de Ecuador el crecimiento dependerá de la evolución del precio del petróleo e influirá la inversión extranjera en el país. “No estamos considerando posibilidades de atraer inversión, contrario a lo que sucede en Perú, un choque externo de petróleo, podría sacarnos del juego”.

             Diferente a este panorama de rápido crecimiento, países como Cuba, Uruguay y Venezuela, crecerían a un ritmo menor al 3,5%, según la previsión.
El estudio cita que Centro y Sudamérica crecerán a un promedio del 4,9% en la década comprendida entre el 2010-20; del 4,5% para el periodo 2020-30; 4,1% en el 2030-40 y del 3,9% en el 2040-50. “Muchos lugares en el mundo ofrecerán muy altas tasas de crecimiento. Estos lugares no están en el mundo desarrollado, que enfrenta vientos en contra cíclicos y estructurales. Estos lugares están en el mundo emergente”, señala el banco en el informe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario